martes, 1 de marzo de 2011

El dilema generacional cuando se va la luz

Mi mamá me mando un video que creo sería bueno que vieran antes de empezar a leer lo demás.

Estoy seguro que cuando se inventaron los libros, los papás le escribieron una carta a sus hijos tratando de comunicar este mismo mensaje: "La tecnología nos está alejando de las relaciones humanas." Cuando yo era niño, se decía los mismo de la televisión. Sin embargo crecí con ella y ni me quedé idiota ni crecí autista.

Aclaro antes que nada, el video no dice que la tecnología tiene la culpa, estoy de acuerdo, pero todas las personas que salen en él salen con un SmartPhone en la mano y ninguna con un trompo. Yo hice el resto de la deducción.

Los seres humanos tenemos la necesidad de relacionarnos y de conectarnos con quien está cercano a nosotros, pero también tenemos la necesidad de alejarnos y desconectarnos de vez en cuando.

No, no importa quién lo diga, ni cuántas veces se diga, la tecnología no nos está alejando de las relaciones humanas. Los seres humanos somos libres y racionales y podemos decidir cómo y con quién relacionarnos. Si decidimos no relacionarnos, y preferimos tomar un teléfono, libro, periódico o lo que sea, lo que es seguro, es que el aparato en cuestión, no tiene la culpa.

Hace poco vi El Discurso del Rey, gran película. Hubo una escena que llamó especialmente mi atención: El maestro de dicción está cenando con sus hijos, y estos comen impacientes para salir de la mesa a hacer cualquier otra cosa.

Sí, es verdad, a lo hijos no nos gusta tanto relacionarnos con nuestros padres y preferimos hacer cualquier otra cosa. Antes, era armar aviones a escala, hoy, quizá sea jugar Angry Birds.

¿Sabían que Internet está, o estuvo, o estará, o algo así, para el Nobel de la Paz? Es una estupidez. Internet es una plataforma y las plataformas no se pueden nominar para algo porque las plataformas no hacen nada por si solas. Internet está lleno de lo que las personas ponen en la plataforma. Es decisión de esas personas usarlo para bien, o para mal, para buscar la paz, o la guerra.

De la misma forma, no podemos culpar a un aparato de nuestros problemas, insisto, si no nos estamos relacionando con aquellas personas relevantes en nuestras vidas, los aparatos que usemos para apartarnos de ellas, no tienen la culpa. Debemos de aprender a aceptar nuestra responsabilidad.

En una plática con un tío, nos decía que él (y todos) desde que nació está solo. Y con eso se refería a que una persona es una persona por si misma, y no se define por pertenecer a un grupo o relacionarse con otras personas. De ahí, uno mismo, solo, puede decidir generar relaciones de valor con sus semejantes, también solos, o no.

Ahora vean el video de nuevo y cambien los smartphones por cualquier otro aparato y tomen el mensaje: "Las personas nos acercan más a la felicidad que las cosas" Ahora vayan arriba y lean el poema que introduce mi blog, o si lo prefieren, den click aqui, o aqui para más detalle.

El destino final al que creo que he llegado al escribir este post, porque ha sido un gran viaje, es que es nuestra propia responsabilidad generar relaciones de valor, y no tenemos derecho a culpar a nada, ni nadie, si no lo hacemos.