Mundos paralelos

Durante un tiempo en la primaria mi lugar estaba hasta atrás, pegado a la pared.

La decoración para alguna festividad incluía unos estambres que caían justo a un lado de mi lugar.

Se me figuraba una de esas cortinas que hacen de puertas, de las que salen en las películas.

En mi cabeza, era un puerta a un mundo paralelo. A veces, incluso hacía la finta de pasar por ahí. Nunca sabía a dónde iba a llegar, sólo sabía que iba a ser diferente.

Usaba la puerta cuando tenía un día muy malo o muy aburrido. Generalmente lo reservaba para los días malos, no me podía arriesgar a que un día aburrido se convirtiera en mala. Aburrido era mejor que malo.

A veces, me gustaría tener esa puerta para los días malos, pero ahora que lo pienso, cada instante es una puerta a un mundo paralelo en el que no sabremos que va a pasar, sólo sabemos que será diferente.

Espero que sí

Parece que el mundo tiene un nuevo mantra: "Fail faster, fail better"

Hay quienes no están de acuerdo en que eso se convierta en un mantra para el mundo, pueden leer de ello aqui: Kontrary. En resumen, Rebecca nos dice que no podemos pasarnos la vida con la esperanza de fracasar. ¿Quién puede estar en desacuerdo con eso?

El nuevo mantra es una idea filosófica que nos pide que no tengamos miedo, que el fracaso se va a presentar, que trabajemos rápido, que lo aceptemos, que aprendamos y que volvamos a intentarlo. Tiene sentido, pero sólo tiene sentido cuando en nuestra mira está el éxito, si emprendemos un proyecto pensando en fracasar, tendremos éxito al fracasar, por lo que no tendremos nada de que levantarnos, nada que aceptar y nada de que aprender, es decir, que no estamos haciendo nada.

En esa misma nota, Rebecca nos enseña este ejemplo: Hope from Nope, donde Jiang hace solicitudes extrañas, y en ocasiones ridículas, a las que sabe le contestarán que no y aprende a lidiar con eso.

Podemos ver que la idea y la justificación es buena: Recibir de manera constante negativas a peticiones para acostumbrarnos a la idea y que cuando suceda no nos destroce. Suena bien, practicar para la vida. Jonathan Gotschall dice que los sueños son historias que inventamos para aprender a reaccionar cuando en la realidad, nos enfrentemos a sucesos similares. Practicar para la vida.

No puede sentirse igual un rechazo cuándo se espera un no que cuando se espera un sí. ¿Es eso practicar de verdad?

Haciendo memoria, recordé que mi primera publicación se llamaba: "Espero que nadie lea" pero en realidad, esperaba que sí lo hicieran. Sólo estaba tratando de cuidar a mi yo futuro de tener un blog que nadie leyera, haciendo esperar a mi yo pasado que nadie lo leyera. Estaba intentando practicar, sin practicar.

La razón de ser de este post, no tiene nada que ver con todo lo que ya han leido.

Jiang recibió un sí: Sleep at Mattress Firm. Cuando uno hace solicitudes esperando un no, recibir un sí debe ser algo extraño. Jiang se sorprende y se emociona un poco.

Al escribir de ello Jiang reflexiona sobre los rechazos y sobre las peticiones. Nunca jamas alguien había pedido dormir una siesta en una tienda de colchones. ¿Por qué no? "Por qué no" es la pregunta clave de la nota de Jiang sobre la aceptación de tomar una siesta en una tienda de colchones.

Si vemos la idea de Jiang desde el punto de vista de sus interlocutores y no de Jiang. Quizá lo que debemos hacer es sorprendernos por todos los rechazos que ha recibido Jiang y las razones de estos rechazos. Algunos justificados, debemos decirlo, pero algunos no.

Unos posts antes Jiang trato de regalarle manzanas a la gente. De cinco manzanas que ofreció sólo una persona la acepto. ¿Por qué tenemos ese impulso a decir que no? ¿A qué le tenemos miedo? ¿Somos conscientes de las razones por las que nos negamos?

Quizá, lo que quiero decir, es que decir que sí más seguido nos puede traer beneficios que no nos imaginamos, como una manzana gratis, por ejemplo.

Probablemente haga una comedia al respecto, no, esperen, me ganaron esa idea.