Cuando se ven preguntas en los títulos, se encuentran respuestas en los textos, por lo general.
Así hacen todos, hacen una pregunta de la que ya tienen respuesta y alardean de ello a lo largo de su texto.
Esta publicación no será como las otras publicaciones tituladas con preguntas.
Porque yo, lo único que tengo es una pregunta honesta: De verdad, ¿por qué? ¿por qué la gente caga en la oficina?
"No man is an island, entire of itself; every man is a piece of the continent, a part of the main. If a clod be washed away by the sea, Europe is the less, as well as if a promontory were, as well as if a manor of thy friend's or of thine own were: any man's death diminishes me, because I am involved in mankind, and therefore never send to know for whom the bells tolls; it tolls for thee." John Donne
jueves, 26 de julio de 2012
viernes, 13 de julio de 2012
Nublado
Blogger tiene un nuevo look...
Una idea nebulosa circula por mi cabeza, otras, menos nebulosas y más irrelevantes le roban mi atención. Mafalda tenía razón.
¿Cómo tranformar una masa de sinsentidos en una idea real? ¿Cómo convertir una idea real en una historia real?
Nunca permito que la imagen de fondo de mi iPhone permanezca ahí por más de una semana, por lo general permanece ahí un par de días. Tanto mi computadora personal como la computadora del trabajo cambian automáticamente de fondo cada día. Algunos días me gustan más unos fondos que otros, en otras ocasiones, me pasa al revés.
Últimamente he visto varias conferencias, me gusta mucho ver conferencias de Ted.
Dos de las más recientes que he visto hablan sobre las decisiones y la felicidad. Creemos que mientras más decidimos más felices somos.
Hace poco platicaba con Otsen sobre lo difícil que me parecía hacer un viaje sólo, toda la presión está en tus hombros, cada segundo que estás en un lugar podrías haber estado en otro. Un viaje es como una vida chiquita, la diferencia es que uno nota que el tiempo está contado y el costo de oportunidad le da un peso enorme a nuestras decisiones.
Cuando alguien decide por nosotros, si algo sale mal, es fácil no cargar con esa responsabilidad e incluso disfrutar de la imperfección. Cuando nosotros tenemos el poder de la decisión, la imperfección se vuelve menos disfrutable y la cabeza se va, a imaginar ese otro lugar, donde uno hubiera estado mejor.
El wallpaper de mis aparatos tecnológicos, parece demasiado importante como para decidir que siempre será igual, por eso decido que siempre será diferente. Ahora no estoy seguro de eso, porque también lo podría dejar siempre igual.
Cuando voy a ver, me doy cuenta que no es importante. Mafalda tenía razón.
Hoy tengo que decidirme y enfocarme en una idea nebulosa que nada por mi cabeza, que pelea por atención y que su complejidad y difusión, hacen que continuamente, pierda.
Una idea nebulosa circula por mi cabeza, otras, menos nebulosas y más irrelevantes le roban mi atención. Mafalda tenía razón.
¿Cómo tranformar una masa de sinsentidos en una idea real? ¿Cómo convertir una idea real en una historia real?
Nunca permito que la imagen de fondo de mi iPhone permanezca ahí por más de una semana, por lo general permanece ahí un par de días. Tanto mi computadora personal como la computadora del trabajo cambian automáticamente de fondo cada día. Algunos días me gustan más unos fondos que otros, en otras ocasiones, me pasa al revés.
Últimamente he visto varias conferencias, me gusta mucho ver conferencias de Ted.
Dos de las más recientes que he visto hablan sobre las decisiones y la felicidad. Creemos que mientras más decidimos más felices somos.
Hace poco platicaba con Otsen sobre lo difícil que me parecía hacer un viaje sólo, toda la presión está en tus hombros, cada segundo que estás en un lugar podrías haber estado en otro. Un viaje es como una vida chiquita, la diferencia es que uno nota que el tiempo está contado y el costo de oportunidad le da un peso enorme a nuestras decisiones.
Cuando alguien decide por nosotros, si algo sale mal, es fácil no cargar con esa responsabilidad e incluso disfrutar de la imperfección. Cuando nosotros tenemos el poder de la decisión, la imperfección se vuelve menos disfrutable y la cabeza se va, a imaginar ese otro lugar, donde uno hubiera estado mejor.
El wallpaper de mis aparatos tecnológicos, parece demasiado importante como para decidir que siempre será igual, por eso decido que siempre será diferente. Ahora no estoy seguro de eso, porque también lo podría dejar siempre igual.
Cuando voy a ver, me doy cuenta que no es importante. Mafalda tenía razón.
Hoy tengo que decidirme y enfocarme en una idea nebulosa que nada por mi cabeza, que pelea por atención y que su complejidad y difusión, hacen que continuamente, pierda.
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