Y es que no existe la estrategia, ni la planeación dentro de la FMF. Existen, en cambio, un montón de directivos y de empleados que a la vista del publico al menos, a lo que se puede ver hacia afuera, no hacen nada. La situación que vive la selección mexicana, y no me refiero a lo futbolístico sino a todo aquello extra cancha, es triste, tristísima.
Con la tripas se toman las decisiones sobre el manejo de nuestro representativo nacional, con las tripas y nada más. Y es que la opinión de Javier Alarcón, de Andre Marin y de otro bonche de estupidos que inundan nuestras televisoras con comentarios llenos de ignorancia y de intereses, son relevantes para la toma de decisiones dentro de la selección mexicana. La decisión se había tomado desde hace tiempo, ya sabían dentro de la selección lo que iba a pasar y solo faltaba darle un buen pretexto a la gente para dejar que Eriksson regresara a Europa.
La selección mexicana está rodeada por todos lados, las televisoras tienen el control total, no solamente controlan a los directivos, los imponen y les dan ordenes sobre que hacer y como hacerlo, también tienen la capacidad de controlar lo que diga el pueblo.
Las decisiones se toman con un solo punto de vista, un solo objetivo, se llama dinero. No hay que analizar nada más, no importa como juegue la selección, no importan los resultados, tan solo importa, dejar más dinero. Es obvio que los resultados y la forma de juego son motivadores para la afición a dejar sus billetes en boletos y artículos oficiales, en gastar también su tiempo viendo los juegos por TV, para así poder aumentar las tarifas a los anunciantes, para eso sirven los resultados, nada más.
¿Quién creen ustedes que motive más a la afición, un técnico frío que no habla mucho y que además es extranjero (con todo este asunto del nacionalismo mal entendido) o un técnico mexicano, con un carácter explosivo y que lleva siete años de promoción en las televisoras que informan a la gente como es que está triunfando en Europa?
Me deje engañar, lo admito, creí que el asunto de traer a Eriksson era por una situación futbolística, de buen juego, de proyectos a mediano y largo plazo, de cambio de las formas y de la personalidad de una selección que no la tiene, en lo absoluto, nunca la ha tenido. En realidad se pensó que era traer a un técnico europeo, por el puro nombre, por hacer creer que el tenia la solución inmediata a todos nuestros problemas, por creer que la gente se enamoraría de su experiencia y de su capacidad, pero insisto, todo esto de forma inmediata.
La tarea de Eriksson no era sencilla, se trataba de cambiar toda una historia de muchísimos años de paradigmas, de traer un sistema de juego y una forma de trabajo diferente, de tomar jugadores que trabajan a medias con sus equipos y tratarlos de poner a jugar como si trabajaran de verdad. Era muy difícil, no existe la infraestructura en México para pensar en tener una selección que juegue bien, no existe la infraestructura en México para pensar que un técnico con una idea europea de futbol va a cambiarle la cara a la selección.
Nos inclinamos por lo obvio, si el técnico europeo no nos puede cambiar la cara y no puede trabajar de manera correcta por nuestra carencia de infraestructura futbolística, traigamos a un técnico mexicano que "conozca el medio y la idiosincrasia", traducción: que este familiarizado con nuestra mediocre manera de trabajar. Es la solución más sencilla y la que mejores resultados puede traer a corto plazo, pero es una solución mediocre y solo a corto plazo.
Qué tal si mejor mantenemos al técnico europeo y mandamos a los técnicos mexicanos a aprender del futbol europeo; qué tal si quitamos esas idioteces de torneos a la mitad con liguilla y ponemos un torneo largo donde el mejor equipo sea el campeón; qué tal si limpiamos a los equipos de promotores mafiosos que llevan a jugadores malos y le pasan una lana a directivos y técnicos para que los pongan a jugar y a unos cuantos periodistas para que hablen bien de ellos; qué tal si dejamos de engañarnos a nosotros mismos culpando a los extranjeros de la mala producción de jugadores del país en lugar de ver cual es la verdadera razón de esto; qué tal que nos modernizamos y aceptamos que los mexicanos son mexicanos y punto, sin mexicanos a medias y mexicanos completos; qué tal si aceptamos que la mejor opción para un técnico de la selección es uno extranjero y nos dejamos de preocupar por una estupidez que creemos que es nacionalismo; qué tal si bajamos el sueldo de las pseudo estrellas de treinta y tantos años y le damos oportunidad a jugadores con futuro; qué tal si motivamos a los jugadores con altas capacidades a ir y partirse la cara en Europa y pelear todos los días por un puesto de titulares en vez de regalárselos en equipos mexicanos con sueldos exorbitantes.
Pero todo eso toma mucho más tiempo, y no podemos dejar de ir al mundial con tal de preparar una buena infraestructura que nos permita crecer en todos los sentidos. Preferimos estancarnos, preocuparnos por el corto plazo, por lo que deja dinero en este instante. Y luego nos quejamos por que EU ya es mejor que nosotros: ¿Como puede ser? Porque ellos si se prepararon, si vieron a la distancia, si fijaron metas y objetivos a mediano y largo plazo. Honduras y Costa Rica para allá van, no se sorprendan, tienen ya jugadores en Europa sin ningún interés de regresar a la liga hondureña o costarricense, porque no les vale la pena, y esa cuenta de jugadores continuara aumentando, mientras que acá, sigue disminuyendo.
Para que un cambio radical suceda no necesitamos quedarnos fuera de un mundial, sino de varios y créanme, en México hay mucho talento que nos ha salvado de eso, pero hacia allá vamos, hacia quedarnos fuera no de un mundial, sino de varios.
Espero que no me malinterpreten, no tengo nada en contra de Javier Aguirre, me parece un técnico muy capaz, que va a ayudar a la selección, que está poniendo condiciones donde se le permita tener mucho control sobre la planeación, la estrategia y el futuro de la selección, eso se le agradece mucho. Pero traerlo de bombero no ayuda en nada, porque no hay un proceso, porque no tiene tiempo para crecer. Si Aguirre toca fibras sensibles en la Federación que es todo aquello que pase por lo económico, pueden encontrar razones suficientes para sacarlo de su puesto o para al menos, quitarle todo ese control que está exigiendo ahorita.
Espero que le vaya bien y estoy seguro de que estaremos en el próximo mundial, que pasaremos la fase de grupos y seguramente seremos eliminados en octavos de final. Lo único que espero es que después de que eso suceda, Aguirre continúe al frente de la selección al menos cuatro años más, ojala sea así, aunque lo dudo y mucho.
Les dejo un par de links interesantes al respecto:Con la tripas se toman las decisiones sobre el manejo de nuestro representativo nacional, con las tripas y nada más. Y es que la opinión de Javier Alarcón, de Andre Marin y de otro bonche de estupidos que inundan nuestras televisoras con comentarios llenos de ignorancia y de intereses, son relevantes para la toma de decisiones dentro de la selección mexicana. La decisión se había tomado desde hace tiempo, ya sabían dentro de la selección lo que iba a pasar y solo faltaba darle un buen pretexto a la gente para dejar que Eriksson regresara a Europa.
La selección mexicana está rodeada por todos lados, las televisoras tienen el control total, no solamente controlan a los directivos, los imponen y les dan ordenes sobre que hacer y como hacerlo, también tienen la capacidad de controlar lo que diga el pueblo.
Las decisiones se toman con un solo punto de vista, un solo objetivo, se llama dinero. No hay que analizar nada más, no importa como juegue la selección, no importan los resultados, tan solo importa, dejar más dinero. Es obvio que los resultados y la forma de juego son motivadores para la afición a dejar sus billetes en boletos y artículos oficiales, en gastar también su tiempo viendo los juegos por TV, para así poder aumentar las tarifas a los anunciantes, para eso sirven los resultados, nada más.
¿Quién creen ustedes que motive más a la afición, un técnico frío que no habla mucho y que además es extranjero (con todo este asunto del nacionalismo mal entendido) o un técnico mexicano, con un carácter explosivo y que lleva siete años de promoción en las televisoras que informan a la gente como es que está triunfando en Europa?
Me deje engañar, lo admito, creí que el asunto de traer a Eriksson era por una situación futbolística, de buen juego, de proyectos a mediano y largo plazo, de cambio de las formas y de la personalidad de una selección que no la tiene, en lo absoluto, nunca la ha tenido. En realidad se pensó que era traer a un técnico europeo, por el puro nombre, por hacer creer que el tenia la solución inmediata a todos nuestros problemas, por creer que la gente se enamoraría de su experiencia y de su capacidad, pero insisto, todo esto de forma inmediata.
La tarea de Eriksson no era sencilla, se trataba de cambiar toda una historia de muchísimos años de paradigmas, de traer un sistema de juego y una forma de trabajo diferente, de tomar jugadores que trabajan a medias con sus equipos y tratarlos de poner a jugar como si trabajaran de verdad. Era muy difícil, no existe la infraestructura en México para pensar en tener una selección que juegue bien, no existe la infraestructura en México para pensar que un técnico con una idea europea de futbol va a cambiarle la cara a la selección.
Nos inclinamos por lo obvio, si el técnico europeo no nos puede cambiar la cara y no puede trabajar de manera correcta por nuestra carencia de infraestructura futbolística, traigamos a un técnico mexicano que "conozca el medio y la idiosincrasia", traducción: que este familiarizado con nuestra mediocre manera de trabajar. Es la solución más sencilla y la que mejores resultados puede traer a corto plazo, pero es una solución mediocre y solo a corto plazo.
Qué tal si mejor mantenemos al técnico europeo y mandamos a los técnicos mexicanos a aprender del futbol europeo; qué tal si quitamos esas idioteces de torneos a la mitad con liguilla y ponemos un torneo largo donde el mejor equipo sea el campeón; qué tal si limpiamos a los equipos de promotores mafiosos que llevan a jugadores malos y le pasan una lana a directivos y técnicos para que los pongan a jugar y a unos cuantos periodistas para que hablen bien de ellos; qué tal si dejamos de engañarnos a nosotros mismos culpando a los extranjeros de la mala producción de jugadores del país en lugar de ver cual es la verdadera razón de esto; qué tal que nos modernizamos y aceptamos que los mexicanos son mexicanos y punto, sin mexicanos a medias y mexicanos completos; qué tal si aceptamos que la mejor opción para un técnico de la selección es uno extranjero y nos dejamos de preocupar por una estupidez que creemos que es nacionalismo; qué tal si bajamos el sueldo de las pseudo estrellas de treinta y tantos años y le damos oportunidad a jugadores con futuro; qué tal si motivamos a los jugadores con altas capacidades a ir y partirse la cara en Europa y pelear todos los días por un puesto de titulares en vez de regalárselos en equipos mexicanos con sueldos exorbitantes.
Pero todo eso toma mucho más tiempo, y no podemos dejar de ir al mundial con tal de preparar una buena infraestructura que nos permita crecer en todos los sentidos. Preferimos estancarnos, preocuparnos por el corto plazo, por lo que deja dinero en este instante. Y luego nos quejamos por que EU ya es mejor que nosotros: ¿Como puede ser? Porque ellos si se prepararon, si vieron a la distancia, si fijaron metas y objetivos a mediano y largo plazo. Honduras y Costa Rica para allá van, no se sorprendan, tienen ya jugadores en Europa sin ningún interés de regresar a la liga hondureña o costarricense, porque no les vale la pena, y esa cuenta de jugadores continuara aumentando, mientras que acá, sigue disminuyendo.
Para que un cambio radical suceda no necesitamos quedarnos fuera de un mundial, sino de varios y créanme, en México hay mucho talento que nos ha salvado de eso, pero hacia allá vamos, hacia quedarnos fuera no de un mundial, sino de varios.
Espero que no me malinterpreten, no tengo nada en contra de Javier Aguirre, me parece un técnico muy capaz, que va a ayudar a la selección, que está poniendo condiciones donde se le permita tener mucho control sobre la planeación, la estrategia y el futuro de la selección, eso se le agradece mucho. Pero traerlo de bombero no ayuda en nada, porque no hay un proceso, porque no tiene tiempo para crecer. Si Aguirre toca fibras sensibles en la Federación que es todo aquello que pase por lo económico, pueden encontrar razones suficientes para sacarlo de su puesto o para al menos, quitarle todo ese control que está exigiendo ahorita.
Espero que le vaya bien y estoy seguro de que estaremos en el próximo mundial, que pasaremos la fase de grupos y seguramente seremos eliminados en octavos de final. Lo único que espero es que después de que eso suceda, Aguirre continúe al frente de la selección al menos cuatro años más, ojala sea así, aunque lo dudo y mucho.
Mirada de Faitelson: video texto
Jose Ramón vs Jesus Martinez (plus del comentario de sopitas): aqui
La opinion de John Sutcliffe: aqui
La opinión de Georgina González (recomendada por un gran amigo): aqui
2 comentarios:
pues si, me ha gustado la entrada pero no me has dicho nada que no hubiéramos discutido ya en CIENTOS de veces. Lo peor de todo es que al parecer vamos a seguir igual. Es la misma historia con cruz azul, yo por eso ya ni voy al estadio, no me motiva ver a cruz azul, el pex es q con méxico es diferente, ahi si no podré faltar nunca y eso lo saben los dueños del balón. he ahi el problema.
Ya hacían falta tus posts de fut jaja, Mac is back!
Gustaaaaazo tenerte de visita
Publicar un comentario