Poco después caminaba bajo la lluvia, pensando en mi berrinche, pensando en como creo que debe ser el mundo. Frente a mi, un hombre con un paraguas caminaba lentamente, yo caminaba rápido para mojarme lo menos posible. Cantaba. Cantaba él, bajo la lluvia, como si el mundo fuera perfecto.
El mundo no es perfecto, lo sé, lo sabes tu también, lo sabe él también. Pero en ese mundo, que no es perfecto, siempre hay lugar para cantar bajo la lluvia y fingir que todo está bien.
1 comentario:
La lluvia puede ser una señal positiva para muchos. El agua limpia calles y conciencias.
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