Peluquerias

En una acción inesperada todas las peluquerias han decidido ponerse en huelga, a la par de que a ciertas mujeres un fenomeno extraño y terrible empieza a ocurrirles: El pelo ya no crece de toda la cabeza, ya no nace pelo de la nuca sino que unicamente nace de una pequeña circunferencia en la parte más alta de la cabeza y crece hacia arriba, a modo de pelon pelo rico, que al crecer cae y se distribuye hacia toda la circunferencia de manera democratica, sin dejar rastro alguno de donde puede encontrarse la cara. La primera vez que vi este fenomeno pense que habia un evento especial en donde algunas señoritas se habian puesto de acuerdo y se habian disfrazado de Tio Cosa.

Despues de los insultos, de algunos, ignorantes como yo del fenomeno, al pensar que este terrible suceso era solo un disfraz inofensivo con motivo de alguna festividad deconocida, las mujeres afectadas empezaron a buscar soluciones para ello.

En vista de que la huelga no prospera ciertas papelerias han aprovechado la oportunidad y han empezado a rentar los servicios de guillotina para papel, pero en este caso para cortar las cabelleras de las mujeres afectadas. Es de trasendencia comentar que lo unico que ofrece la papeleria es la guillotina, ya que entre las estipulaciones de la huelga se prohibe ganar dinero por cortar el cabello a otra persona, incapacitado a los empleados de estas papelerias a siquiera tocar la cabellera de sus clientes.
Algunas mujeres han decidido cortar lo más posible con dichas guillotinas, otras en cambio buscan soluciones afines que no les hagan perder su hermosura, algunas, más habiles quiza, o auxiliadas por amistades o familiares, logran cortar el pelo dejando una especie de ventana que descubre la cara, un estilo muy similar al que fuera utilizado por Cleopatra. Otras, en escasez de este recurso utilizan lo que ellas llaman un pasador, que es más bien un retenedor, para sostener todo el pelo que si no es detenido caeria sobre sus caras.
Los hombres, en contemplación de este panorama esperamos a que se encuentre una cura pronto, tanto para tan terrible enfermedad, como para la huelga. Esperanzados de que pronto podamos dejar de observar a esas mujeres, tan guapas anteriormente con tan detestable apareiencia.