martes, 1 de diciembre de 2009

El elevador.

Las probabilidades de que un elevador se detenga un segundo después de por fin haber armado la frase perfecta que deseabamos decir, pero un segundo antes de que nos de tiempo de decirla es prácticamente nula, pero pasa siempre.

El elevador es un inhibidor de la conversación y es, como la regadera, un estimulante real de pensamientos complejos. Desgraciadamente el tiempo que transcurre entre el cierre de las puertas y la apertura de las mismas, sin importar cual sea el traslado, es demasiado poco para pulir esos pensamientos y transformarlos en palabras claras.

La unión de dos personas en el globo se ve, comúnmente como un suceso irrelevante, pero ya Fernando Delgadillo se encargo de escribir tal cursilidad acerca de la suerte de Coincidir, por lo que no tienen ningún caso que lo resalte aqui.

A lo largo de este ultimo año, algunas cosas han pasado, algunas peliculas he visto (la referencia del principio quizá sea obvia, o no, pero es de una pelicula), pero aquello que es definitivo es que varias de esas circunstancias me han llevado a una conclusión (ya expuesta con anterioridad también). Las oportunidades vienen, y se van, sin duda vendran otras despues, y se iran de cualquier forma, sin embargo nada sucedera por si solo y somos nosotros les encargados de darle forma a la vida misma, por eso es que gustamos de llamarla: Nuestra vida.

Se vuelve a veces dificil ver, que seguiremos teniendo oportunidades, cuando lo hacemos, nos volvemos irresponsables en ocasiones, y dejamos pasar más de las que deberíamos. Pero de alguna forma u otra entendemos, que si una oportunidad se va, lo unico que podemos hacer es estar pendientes, porque viene otra.

Al final la vida se basa en el presente, en ese presente que en realidad no existe, porque es demasiado pequeño. La vida se basa entonces en el pasado reciente y el futuro reciente, en el segundo que acaba de pasar y en el segundo que está por venir. Es nuestra decisión si durante ese instante - minimo, imperceptible, practicamente solo existente como un mero concepto - sonreimos, lloramos, nos enojamos, mostramos alguna o ninguna emoción. Todo lo demás es variable, y nos deja practicamente al destino, todo puede pasar, nada es seguro, lo unico que tenemos en nuestras manos, es la decisión sobre que hacer con ello.

Por eso, la proxima vez que te encuentres en un elevador, recuerda que no existe frase perfecta, que esa oportunidad sólo estará ahí una vez, si la quieres aprovechar, es el momento, pero no te presiones, si se te escapa, habra otras.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Son de los posts que toman tiempo comentar...
1. 500 days of summer tiene una lindísima escena de elevador jaj such a perfectly way.. (nota musical)
2. El gerundio es increible. Creo que todo se resume al gerundio.
3. Me da cosa no saber cuándo detenerse por una decisión o cuando confiar que ya viene otra
4. No vulevo a subestimar las pláticas incómodas en elevadores
5. Five days ya no aplicó para sus 5 años?... sí, es padre que las canciones cambien. Yo ya dejé muchas guardadas, y me da emoción pensar en las que vienen (eso no es de este post, pero no me importa)
6. Es padre compartir esas milésimas de segundito de presente con gente que quieres
7. gracias por el vicio bloggero
8. y ya

Edy dijo...

Antonio,

Este es un excelente post. Lo enriquecería de alguna forma si hubiera alguna forma de enriquecerlo.

Qué bueno que vengas a escribir de vez en cuando, porque de vez en cuando vengo a leerte.

Un abrazo.