Durante toda la Copa Oro me autocensure para poner una crítica hacia Hugo Sánchez, hacia el fútbol que estaba jugando la selección, mi cabeza intentaba, e intenta, convencerse que es una etapa de adaptación y que es lógico que un equipo tenga un bajón. Pero ya no aguante, no tanto por la derrota contra EUA, sino por lo que se dijo después; Que no era dolorosa, y si, si es dolorosa y muy dolorosa, por eso el cartón:
Hugo Sánchez llego a la Selección Mexicana por medio de una campaña sucia aliado al medio masivo más importante, y más corrupto también, de México. Esperaba cualquier momento para criticar a LaVolpe (que no se trata de defenderlo, tampoco) argumentando que el lo ganaría todo. Cada derrota, cada fracaso, que hubo muchos, Hugo lo esperaba con la lengua afilada.
Incluso se unió a Televisa para cubrir el Mundial, aun eran épocas donde decía, con la boca llena de prepotencia: “Vamos a ser campeones del mundo”. Al final los que le creían y los que no le creíamos ya pedíamos que lo pusieran en la Selección para ver realmente de que estaba hecho.
Al ser elegido como técnico nacional, mágicamente el discurso cambio, ahora prometía (o se comprometía) un quinto juego del Mundial, unos compromisos bastante bajitos en realidad, campeones de Copa Oro, semifinalistas de Copa América y por fin, el quinto partido. Los primeros dos ya se habían logrado varias veces en procesos anteriores, no eran grandes objetivos, pero mínimo veíamos a un Hugo con los pies en la tierra, hablando bastante coherente y con unos objetivos que se podían cumplir para llenarse de confianza, a el y al grupo.
Se escogieron varios partidos amistosos, más para agarrar confianza que para realmente preparar al equipo, rivales a los que estamos acostumbrados a ganarles, cualquiera pensaría que Hugo se desmesuraría con sus comentarios, que se pondría a callar las bocas de sus detractores, pero no, veíamos a un Hugo mesurado y tranquilo. Ya todos echábamos campanas al vuelo, y parecía que iba a cumplir sus “promesas de campaña.”
Llego la segunda derrota, contra Paraguay en el Estadio Azteca y con un partido de sueño, aburridísimo, la afición acostumbra reclamar a su equipo cuando da actuaciones así y además pierde, pero a Hugo no le pareció, saco la lengua de más y se metió con la tribuna, empezó a curarse en salud diciendo que si no se lograba nada era por culpa de la afición. Hasta donde yo se, cuando se abuchea a un equipo por su propia afición lo que el técnico debe de hacer es quedarse con la bocota cerrada, pedir disculpas, pedir comprensión porque es un proceso y se esta trabajando o cualquiera de sus similares, menos, atacar a la tribuna.
Llego la Copa Oro y simple y sencillamente el fútbol nunca llego, pero se ganaba, Hugo no dejaba la lengua quieta y empezaba a culpar a las canchas, al arbitro a quien se pusiera cerca, cuando los mismos aficionados nos podemos dar cuenta de que dentro del campo algo no anda bien, más alla de las canchas del no poder entrenar antes del partido en el estadio, etc. Cosas ciertas, pero que no justificaban la triste actuación.
Ignorando las palabras del técnico, México estaba ganado aunque no se estuviera jugando bien, pero lo que realmente espantaba es que no había ni un poquito de variantes, si sacaba a un jugador, metía otro en la misma posición, así es como vimos a Cuauhtemoc como Extremo por izquierda, o por derecha, a Lozano de comodín, a Bofo de contención y un sin fin de inventos de posiciones, debido a la preocupación de meter a tal o cual jugador sin nunca variar su clásico 4-4-2. No se puede jugar igual siempre, porque el rival te va a predecir y te va a ganar, o mínimo a minimizar. Sin embargo se ganaba.
Llego la final y vimos una Selección con güevos en el primer tiempo, esforzándose atacando proponiendo, vimos un partido abierto y aunque los nervios nos comían, bastante divertido. Ya ganando 1-0 la Selección se tira atrás, EUA sigue en su papel, jugando como siempre, con un penal polémico nos empatan, y cuando esperamos la reacción de la banca, esta no llega. En fin errores los comente cualquiera, lo triste es que se nos mienta y nos traten de pendejear diciendo cosas como:
“Cumplimos llegando a la Final, eso es lo que nos habíamos trazado.” Si fuera una Copa América, o un rival dificilísimo, se la pasamos, pero la Copa Oro hay que ganarla. Y como si no nos acordáramos que lo que se había trazado, era ser campeón no llegar a la final.
O que tal esta: "No se pudo porque también estamos aquí de visitante, la Copa Oro es la primera vez que se llega a una final jugando fuera de México y hay que comprenderlo y entenderlo". Pero curiosamente en 1996 y en 1998 se gano la Copa Oro en Estados Unidos, así que yo no se de donde se consigue esa información o si de plano de nuevo nos quiso pendejear, esperando que nadie dijera nada y nadie se diera cuenta.
Lo triste no es haber perdido, sino como se perdió, lo triste es que nos esta demostrando que no es tan buen (yo no lo llamaría siquiera buen) entrenador, como el pensaba, como había convencido a todos, pero bueno ahora salen frases y dichos tales como: “El pez por la boca muere” y “más rápido cae un hablador que un cojo.”
No se para cuando los directivos escogerán a un técnico con un perfil bajo, que no sea tan hablador que no prometa y luego se contradiga, los últimos dos al menos, han sido así.
Hay que tener en cuenta que esta es una de las Selecciones con más talento que ha habido, habrá que pensar en si se debe de respetar la continuidad de Hugo hasta el 2010 o si mejor lo dejamos por la paz. Por lo pronto hoy empieza la Copa América, a ver como nos va. Al final de ella hacemos una reflexión a ver si se debe de aguantar o no. En una de esas nos sorprende con una Copa América de ensueño. No perdamos la esperanza.
