"No man is an island, entire of itself; every man is a piece of the continent, a part of the main. If a clod be washed away by the sea, Europe is the less, as well as if a promontory
were, as well as if a manor of thy friend's or of thine own were: any man's death diminishes me, because I am involved in mankind, and therefore never send to know for whom the bells
tolls; it tolls for thee."
John Donne
Uno de los posters de la pelicula Linterna Verde tiene una imagen de alguien que pareciera ser El Malo. No pretendo evidenciar mi carencia de conocimiento sobre comics y superheroes, ni hacer una reseña sobre la pelicula, ya que no la he visto. Pretendo, más bien, pensar.
Aquel que haya creado a Superman, Spider-Man, Linterna Verde, Capitan America o cualquier otra cosa parecida, pudo haberlo dejado así, y hacerse la chamba sencilla.
1, 2, 3 Superman acaba con la maldad en el mundo - FIN.
Pero nadie los hubiera leído. Por eso inventaron también al supervillano, o los supervillanos, según sea el caso, y no lo odiamos por ello, lo leemos por ello. Estoy seguro que los escritores llegan a amar al némesis del personaje, y lo aman porque ellos son los creadores de la historia. Ellos son los que nos hacen leer libros o nos llevan a ver películas.
Sin problemas las cosas son aburridas. La vida no sería más simple si los problemas no estuvieran ahí, sería más aburrida.
Aprendamos a amar y a disfrutar nuestros problemas, resolvamoslos con una sonrisa en la cara y esperemos con buen ánimo los que vienen.
¡Estoy emocionado! He creado a mi propio villano y voy tras él.
Hoy hice berrinche, hice berrinche porque el mundo no es como creo que debería de ser.
Poco después caminaba bajo la lluvia, pensando en mi berrinche, pensando en como creo que debe ser el mundo. Frente a mi, un hombre con un paraguas caminaba lentamente, yo caminaba rápido para mojarme lo menos posible. Cantaba. Cantaba él, bajo la lluvia, como si el mundo fuera perfecto.
El mundo no es perfecto, lo sé, lo sabes tu también, lo sabe él también. Pero en ese mundo, que no es perfecto, siempre hay lugar para cantar bajo la lluvia y fingir que todo está bien.
En los programas de tele y de radio es muy bonito cuando el locutor/conductor lee mensajes del público. Siempre resaltan que "esto se hace por ustedes, ustedes son el motor de este programa".
Me gustaría decirles eso a todos ustedes, que esto se hace por ustedes, que son ustedes quienes lo hacen realidad, que todo es gracias a ustedes. Me gustaría decircelos, de verdad, pero sería mentira.
Queridos lectores, porque los quiero, esto no es para ustedes, es para mí.
Me platicaba Nuvoletta, que nunca había visto a Cerati en vivo, cuando compramos los boletos para la gira del Fuerza Natural. Me impactó. Me comentaba que siempre lo había querido ver, sólo que no lo había hecho, por diversas razones.
Cuando Cerati es hospitalizado, sólo habían pasado unos días de haberlo visto. Pensé inmediatamente en esa conversación, pensé en la suerte tuvo Andrea de haber visto, al menos una vez en vivo al maestro.
Debo decir que no he cumplido por completo.
Ese día, al pensar en ello me dije a mi mismo que no debía desperdiciar oportunidades de ver a las bandas que me gustan en vivo. Y, en general, que no debía desperdiciar oportunidades, porque nunca sabremos cuando llegará otra.
Era lógico pensar que si te perdías a Cerati alguna vez, no pasaba nada, iba a regresar eventualmente.
Hace poco me perdí a White Lies, un poco por distracción y un poco por economía. Me arrepiento. Trato de consolarme a mi mismo diciéndome que regresarán, regresarán algún día. Trato de consolarme diciéndome que ya los vi en vivo. Sin embargo, me arrepiento.
Hoy hay muchos conciertos por venir, no tengo boleto para ninguno y sé que debo apurarme. Me estoy volviendo un poco aburrido y la verdad es que no me causa tanta ilusión ir a un concierto. Todo cambia una vez que estoy ahí, cuando estoy ahí me ilusiono, me emociono y salgo contento, pensando que hice bien en no perdérmelo, pensando que quiero ir a otro, pensando que es una gran actividad y que disfruto mucho.
Debo luchar contra mi yo amargado, ese que mientras pasan los días normales, no se ilusiona y piensa que conciertos hay mucho y que siempre habrá otra oportunidad. Debo luchar contra él, porque nunca estaré seguro, de si vendrá otra oportunidad, o no.
Mi mamá me mando un video que creo sería bueno que vieran antes de empezar a leer lo demás.
Estoy seguro que cuando se inventaron los libros, los papás le escribieron una carta a sus hijos tratando de comunicar este mismo mensaje: "La tecnología nos está alejando de las relaciones humanas." Cuando yo era niño, se decía los mismo de la televisión. Sin embargo crecí con ella y ni me quedé idiota ni crecí autista.
Aclaro antes que nada, el video no dice que la tecnología tiene la culpa, estoy de acuerdo, pero todas las personas que salen en él salen con un SmartPhone en la mano y ninguna con un trompo. Yo hice el resto de la deducción.
Los seres humanos tenemos la necesidad de relacionarnos y de conectarnos con quien está cercano a nosotros, pero también tenemos la necesidad de alejarnos y desconectarnos de vez en cuando.
No, no importa quién lo diga, ni cuántas veces se diga, la tecnología no nos está alejando de las relaciones humanas. Los seres humanos somos libres y racionales y podemos decidir cómo y con quién relacionarnos. Si decidimos no relacionarnos, y preferimos tomar un teléfono, libro, periódico o lo que sea, lo que es seguro, es que el aparato en cuestión, no tiene la culpa.
Hace poco vi El Discurso del Rey, gran película. Hubo una escena que llamó especialmente mi atención: El maestro de dicción está cenando con sus hijos, y estos comen impacientes para salir de la mesa a hacer cualquier otra cosa.
Sí, es verdad, a lo hijos no nos gusta tanto relacionarnos con nuestros padres y preferimos hacer cualquier otra cosa. Antes, era armar aviones a escala, hoy, quizá sea jugar Angry Birds.
¿Sabían que Internet está, o estuvo, o estará, o algo así, para el Nobel de la Paz? Es una estupidez. Internet es una plataforma y las plataformas no se pueden nominar para algo porque las plataformas no hacen nada por si solas. Internet está lleno de lo que las personas ponen en la plataforma. Es decisión de esas personas usarlo para bien, o para mal, para buscar la paz, o la guerra.
De la misma forma, no podemos culpar a un aparato de nuestros problemas, insisto, si no nos estamos relacionando con aquellas personas relevantes en nuestras vidas, los aparatos que usemos para apartarnos de ellas, no tienen la culpa. Debemos de aprender a aceptar nuestra responsabilidad.
En una plática con un tío, nos decía que él (y todos) desde que nació está solo. Y con eso se refería a que una persona es una persona por si misma, y no se define por pertenecer a un grupo o relacionarse con otras personas. De ahí, uno mismo, solo, puede decidir generar relaciones de valor con sus semejantes, también solos, o no.
Ahora vean el video de nuevo y cambien los smartphones por cualquier otro aparato y tomen el mensaje: "Las personas nos acercan más a la felicidad que las cosas" Ahora vayan arriba y lean el poema que introduce mi blog, o si lo prefieren, den click aqui, o aqui para más detalle.
El destino final al que creo que he llegado al escribir este post, porque ha sido un gran viaje, es que es nuestra propia responsabilidad generar relaciones de valor, y no tenemos derecho a culpar a nada, ni nadie, si no lo hacemos.