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Escribi esto ya hace tiempo, lo pueden notar por el titulo, era la velocidad a la que trabajaba mi messenger. No es ni completamente real, ni completamente imaginario, creo que como todos los textos que no son 100% autobiograficos, nunca logran serlo al 0%. No tengo ni mucho tiempo, ni muchas ideas, ni muchas ganas de escribir, por eso me remito a algo que escribi hace mucho. No recuerdo si ya lo habia subido o no, si ya lo habia subido, avisenme porfavor, para borrarlo y no tenerlo doble.

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Late por ti, solo por eso. Alguna vez latió por alguien más. Así fue hasta el día en que me abandono. Ese día, entre en un conflicto grave. Deseaba que de pronto ya no lo hiciera. Parara, así, como lo hizo ella, sin preguntar, sin aviso, sin explicaciones. Que solo se detuviera. Pero no lo hizo, en lugar de eso, me exigía una razón, no paraba de hacerlo, insistentemente, día tras día, me pedía una. Así fue como empecé a fumar.
El cigarro me daba vida, contrario a lo que todos me decían. Estaban todos equivocados, me daba vida. Así fue como dejo de molestarme, sin razón aparente, entonces, apareció ella. En realidad no me sorprendió mucho, aunque no lo esperaba.
Ella no tenía nada especial, yo no tenía nada mejor que hacer. Éramos la pareja perfecta. Hasta el día que descubrí, que realmente, para pasar el rato, era demasiado que hacer. Entonces la deje, no me animaba, era algo nuevo. En realidad, siempre esperaba a que me dejaran a mí, disfrutaba esa sensación. Lo tenía que hacer y un buen día, la deje. Bonita sensación, empecé a preguntarme por que no lo había hecho antes. Pero no era momento para reflexionar, había que disfrutar.
Fue entonces que deje de fumar, su dolor me mantenía vivo. Era emocionante ver como rogaba, me divertía, lo disfrutaba cada día más. Hasta que se convirtió en un parásito, uno de esos que solo te quitan la vida y las razones para seguir. No entendía, creo que es porque al final se dio cuenta. Sabía que me había estado dando vida y ahora quería quitármela toda.
Cuando ya no soportaba más, apareciste tú. Te convertiste en mi más grande refugio. De ti vivía y para ti vivía.
Me convertí en tu esclavo por convicción, en ningún momento disfrute más. En realidad ya no necesita una razón para latir. Hace mucho que no me molesta, creo que si me dejas ahora, seguirá ahí, sin molestar. No se porque, me diste una buena razón, una mejor que todas.
Ya no soy tu esclavo, no porque no quiera sino porque no me lo permites. Me forzaste a vivir solo, a seguir por mi mismo. Más amable aun me permitiste seguir a tu lado.
Intento agradecerte de cualquier manera, ninguna es suficiente. Soy un malagradecido. Todo lo que has hecho por mí y no soy capaz de dar nada bueno. De ayudarte ahora yo un poco. Lo siento, de verdad lo intento pero no soy capaz. No soy lo suficientemente creativo para agradecerte como mereces. Este es un intento mas, en este momento, a la vez que hago esto, te transmito uno a 1.3Kb/s.